¿Es buena idea usar préstamos para pagar deudas? Descúbrelo
8 septiembre 2021
Actualización:15 mayo 2025
¿Estás considerando pedir un préstamo para pagar deudas? ¡No te adelantes! Lee esto primero.
Quiero hablarte de un tema muy importante y que quizá en algún momento te has preguntado: ¿los préstamos para pagar deudas son una buena idea? Aunque consolidar deudas usando este método puede verse como una herramienta útil, también pueden ser una trampa para el bienestar de tus finanzas.
Por eso, te explicaré la realidad de usar préstamos para liquidar deudas, sus riesgos, en qué causas sí podrías considerarlo, y lo más importante, cómo tener un mejor control de tus finanzas para evitar este tipo de soluciones.
Préstamos para pagar deudas: qué son y cómo funcionan
Los préstamos para pagar deudas se refieren a los préstamos que solicitas al banco o financiera, pero con el propósito de liquidar otros adeudos —pagos de tarjetas de crédito u otros préstamos que tengas contratados— y así quedarte con un único compromiso financiero.
La idea, en teoría, suena bastante bien: en lugar de lidiar con distintos pagos, intereses y plazos, simplificas todo en un solo pago mensual con mejores condiciones (idealmente). Pero he aquí una realidad: no es tan increíble como parece.
Riesgos de solicitar un préstamo para liquidar deudas
Así como con cualquier otro producto financiero, hay que revisar bien sus riesgos para saber a qué nos estamos enfrentando. En el caso de los préstamos para deudas, estos son los mayores contras de uso.
1. Volver a endeudarte antes de liquidar las otras cuentas
Si no cambias tus hábitos de gasto, un nuevo préstamo —grande o pequeño— no solucionará tus problemas de dinero, sino que los acrecentará. La mala administración de un crédito o préstamo puede orillarte a usar más tu tarjeta de crédito o pedir un nuevo crédito.
¿Resultado? No sólo tendrás el nuevo préstamo, sino tus antiguas deudas regresarán.
2. No obtener mejores condiciones en el nuevo préstamo
Es fácil creer que el nuevo préstamo pedido tendrá mejores condiciones de pago, pero rara vez resulta así. Esto es por tus mismas deudas, pues el banco revisará tu historial crediticio y se dará cuenta del estado de tus finanzas, por lo que te considerará un cliente de riesgo y pondrá condiciones más estrictas de pago.
Si incluso así decides seguir adelante con el nuevo préstamo, puedes terminar pagando más dinero que el que debías originalmente.
3. Costos adicionales más elevados
Este punto está relacionado con el anterior, ya que un nuevo préstamo —sobre todo los préstamos grandes para pagar deudas— pueden tener comisiones de apertura y administración, seguros obligatorios o penalizaciones más severas, lo que puede dificultar su pago o incrementar tu deuda más de lo que tenías planeado.
4. Falsa sensación de tener “dinero disponible”
Si pudiste consolidar tus deudas con el nuevo préstamo y te sientes desahogado, puedes caer en una falsa sensación de tener dinero para gastar y estar tentado de usar el dinero para otros fines o volver a abusar de tu tarjeta de crédito.
En mi experiencia, intentar pedir un préstamo para pagar deudas no es la mejor alternativa, ya que hay riesgos importantes involucrados. Pero si aún así quieres considerarlo, no dejes de lado estos consejos.
¿En qué condiciones sí puede ser una alternativa?
Un préstamo para consolidar deudas puede ser una opción, únicamente bajo estas condiciones:
- Tienes un flujo de efectivo estable y una buena capacidad de pago.
- La tasa de interés del nuevo préstamo es más baja que la de tus otras deudas, y tiene condiciones muy claras.
- No planeas adquirir nuevas deudas y estás trabajando en mejorar tus hábitos financieros.
- Tu índice de endeudamiento mejora considerablemente luego de solicitar el préstamo y pagar tus deudas. Recuerda que tu índice de endeudamiento debe ser el 30-40% del total de tus ingresos o menor.
Si cumples con estos puntos, podría ser una buena estrategia para tomar aire. Antes de pedirlo, no olvides hacer una lista de tus deudas para saber con certeza su total, comparar préstamos antes de elegir uno y realizar un plan de pagos realista.
Pero para reorganizar tus finanzas, lo mejor que puedes hacer no es pagar deudas con un préstamo, sino mejorar tu educación financiera.
Lleva un mejor control de deudas y evita pedir préstamos
Más que un préstamo para pagar deudas, la herramienta que necesitas es la educación financiera. Y estos son algunos hábitos sencillos que puedes llevar a cabo en tu día a día:
- Haz y respeta tu presupuesto mensual, y revisa tus gastos cada semana.
- Prioriza el pago de tus gastos y deudas antes que las compras por impulso.
- Ahorra para tu fondo de emergencia personal y de negocio.
- Ahorra un dinero extra para pagar tus deudas cuando te sea posible.
Si hoy estás considerando pedir un préstamo para pagar deudas, significa que debes replantear el manejo de tus finanzas y, en lugar de adquirir un nuevo adeudo, lo tomes como una oportunidad para cambiar hábitos de gasto y te pongas como metas no sólo liquidar tus deudas sino ahorrar e invertir para vivir tranquilamente.