¿Pueden obligarte a pagar una deuda? Sí, ¡pero hay solución!
8 junio 2022
Actualización: 14 julio 2025
¿Debes mucho dinero, estás desesperado y no sabes cómo pagar? ¡Mantén la calma! Aquí encontrarás una solución.
“Debo dinero y ya no sé qué hacer, siento que no puedo más”, “estoy desesperada, debo mucho dinero y el banco me llama a todas horas”. Si estas frases te suenan familiares, quiero decirte que no estás solo.
Muchas personas han pasado por una situación así, con deudas que se salieron de control. Y la realidad es que todos podemos caer en ese problema, así que no te castigues y mejor déjame ayudarte a encontrar una solución.
Cuando estás desesperado, es normal querer respuestas rápidas, especialmente si quieres saber con certeza si te pueden obligar a pagar una deuda y qué consecuencias traería esto. Pero hay que guardar la calma y revisar paso a paso qué puede pasar si debes dinero y cómo puedes retomar el control de esta situación.
¿Me pueden obligar a pagar una deuda?
Sí, pero no de la forma que tal vez piensas. En México, si tienes una deuda —ya sea de préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito, entre otras— normalmente la consecuencia es el incremento de intereses, una penalización monetaria, una demanda legal y, en el último de los casos, un embargo de bienes.
Y no, no te pueden meter a la cárcel por una deuda personal, ya que estas no son un delito.
Un banco, financiera o una tienda departamental sí pueden obligarte a pagar una deuda, pero siguiendo los medios correctos. Pueden contratar a un despacho de cobranza para exigirte el pago de la deuda, pero no pueden amenazarte, exhibirte públicamente ni acosarte. Si lo hacen, puedes denunciarlos directamente ante la CONDUSEF.
Recuerda: nadie puede violentar tus derechos financieros ni hacerte sentir como un delincuente.
Deuda grande vs. deuda pequeña: ¿cómo afecta cada una?
No todas las deudas se manejan igual. Hay una gran diferencia entre deber $2,000 pesos y deber $70,000 pesos. Aquí te explico cuáles podrían ser las consecuencias, dependiendo de si tu deuda es pequeña o grande, así como de tus ingresos.
Deuda pequeña
Podemos considerar que una deuda es pequeña si el monto es, por ejemplo, menor a $10,000 pesos, siempre y cuando tus ingresos mensuales superen esa cantidad.
Este tipo de deudas normalmente se obtienen por usar tarjetas departamentales, servicios de telefonía o por préstamos personales pequeños.
Para liquidar la deuda, se puede llegar a un acuerdo con el banco o empresa, como ampliar los plazos de pago o reestructurar la deuda pendiente con el fin de que tú puedas cumplir tus obligaciones, y ellos puedan recuperar una parte del dinero.
Dada la naturaleza de esta deuda, raramente se llega a un demanda judicial y mucho menos a un embargo.
Deuda grande
Una deuda grande podría ser una por encima de $50,000 pesos que, encima, tenga una tasa alta de interés o sea una tasa variable. Una deuda grande puede ser ocasionada por no pagar tarjetas de crédito, préstamos personales, automotrices o hipotecarios.
Si no se paga y la deuda sólo sigue aumentando, el banco o financiera podría iniciar un proceso legal para recuperar el dinero. En este caso, sí es probable que llegue a un juez de cobranza, quien decidirá si procede un embargo de bienes o recursos.
Estos bienes pueden ser: casas o terrenos, vehículos, objetos de valor, cuentas bancarias (ahorro, inversiones, depósitos), o una parte de tus ingresos, así provengan de tu nómina, rentas o tus ganancias como emprendedor.
¡Importante! Si un juez de cobranza no dictamina el embargo y aun así te amenazan o intentan quitarte tus bienes, están cometiendo un delito. ¡No dudes en denunciarlos si te pasa!
Con esta información, respira y analiza cuál es la situación en la que te encuentras para que puedas tomar la mejor decisión, sin actuar impulsivamente.

¡Sal de deudas sin quedarte en ceros!
Salir de deudas no significa dejar tu cuenta en ceros, significa retomar el control poco a poco y tener un plan realista para liquidar lo que debes y recuperarte.
1. Haz una lista clara de tus deudas
Anota cuánto debes, a qué bancos o empresas, y qué intereses o penalizaciones te están cobrando. Esto te ayudará a tener un mejor panorama de tu situación actual para asignar prioridades y planear bien tus siguientes pasos.
2. Contacta al banco o tienda departamental y negocia
No dejes pasar más tiempo y comunícate directamente con el banco, tienda o empresa a la que le debes dinero con el fin de negociar tu deuda.
Aunque parezca difícil de creer, la mayoría de estas instituciones están dispuestas a negociar contigo si con eso pueden recuperar aunque sea una parte del dinero. Eso sí, inevitablemente tu historial crediticio se verá afectado, por lo que tendrás que irlo reconstruyendo poco a poco.
3. No te comprometas sólo por quedar bien
Cuando negocies tu deuda, pon sobre la mesa un plan realista que se ajuste a tus posibilidades, y que estos nuevos pagos no te dejen en ceros para cubrir tus necesidades ni las de tu familia. De nada sirve un acuerdo que sólo te dejará sin dinero.
Cuando logres llegar a un acuerdo, revisa que quede por escrito que, al liquidar el nuevo monto de deuda, te entreguen una carta finiquito. Este documento avala que saldaste tu deuda y que el banco ya no puede reclamarte ni reportarte como deudor en el Buró de Crédito.
O si realmente no pueden llegar a un acuerdo porque no tienes dinero, entonces tendrás que solicitar una quita. Esta es la última opción que te recomiendo seguir, ya que aunque podrás liberarte de la deuda, tu historial crediticio sufrirá bastante y costará algunos años repararlo.
4. Busca generar ingresos extra
Si tu tiempo te lo permite, busca traer más dinero a casa. Si eres emprendedor, busca ampliar tu catálogo de productos o servicios, o pensar en alguna estrategia para crecer tus ventas. Si trabajas tiempo completo en una oficina, puedes iniciar un negocio sencillo desde casa para ayudarte a pagar la deuda.
Recuerda no pedir dinero prestado para esto, lo que menos necesitas en este momento es una deuda más que te quite el sueño.
5. Asesórate con expertos
Asesórate con la CONDUSEF para saber cómo contactar al banco y negociar tu deuda. Todos sus servicios son gratuitos, así que no dudes en acercarte a ellos.
Y lo más importante, acepta la situación
Sí, debes dinero, y sí, pueden obligarte a pagar la deuda, pero vas a salir de esta.
Las deudas no te definen, y lo más importante es que hoy estás aquí, informándote para poder resolverlo y recuperar tu tranquilidad. No tomes decisiones apresuradas, respira, ordena tus finanzas y busca ayuda si lo necesitas.