24 de julio de 2025
¿Qué es una quita de deuda y cómo debes negociarla?
A veces, por más que lo intentemos, una deuda puede salirse de control. Pasan los meses y no puedes pagar, los intereses suben y empiezan a llamarte de cobranza. Pareciera que no hay salida y comienzas a sentirte desesperado porque debes mucho dinero, pero hoy quiero decirte que no estás solo y que hay opciones a las que puedes recurrir: una de ellas es la quita de deuda.
Si no sabes qué es una quita de deuda, hoy quiero hablarte con claridad y sin prejuicios sobre ella para que sepas cómo funciona, cómo puedes negociar una quita con el banco, y si realmente te conviene usarla como último recurso. Porque, más allá del dinero, lo importante es tu tranquilidad.
¿Qué es una quita?
Es un acuerdo que se hace entre un deudor (tú, en este caso) y un acreedor (el banco), con el fin de perdonar o reducir la deuda por pagar. El beneficio que tienes como deudor es que sólo tendrás que pagar una parte de la deuda actual, mientras que el acreedor puede recuperar una parte del dinero.
El porcentaje que acepten descontar de la deuda varía dependiendo del banco, pero aun así, es una opción a la que puedes acceder si se te está dificultando mucho el pago.
Tú mismo puedes solicitar una quita, o si estaba estipulado en el contrato, el banco puede comunicarse directamente contigo para llegar a un acuerdo.
¡Importante! Un despacho de cobranza puede hablarte para exigir el pago de la deuda, pero no puede negarte una solicitud de quita ni negociarla contigo directamente. El despacho de cobranza sirve únicamente como intermediario, pero no tiene la autoridad para realizar o rechazar nuevos acuerdos ni recibir pagos directamente. Y no lo digo yo, lo dice la CONDUSEF.
¿Son lo mismo quita, reestructuración y consolidación de deuda?
No, y es muy importante que entiendas la diferencia antes de elegir una quita bancaria. De acuerdo nuevamente con la CONDUSEF, podemos definir cada una así:
- Reestructuración de deudas. Esta opción te permite llegar a un acuerdo para ampliar el plazo de pago, reducir intereses o cambiar a pagos fijos, si es que tenías una tasa de interés variable o mixta en tu contrato.
Si reestructuras tu deuda con pagos fijos, un consejo del Director de Análisis y Estadísticas de la CONDUSEF, es que revises que el plazo de pago no sea mayor a 24 meses y que la tasa de interés esté por debajo del 40%. - Consolidación de deudas. Te permite agrupar o traspasar diferentes deudas en una sola, por ejemplo, si tienes deudas en varias tarjetas de crédito, puedes pasarlas a una sola. No todos los bancos ofrecen esta opción, así que averigua si en el tuyo aplica.
- Quita. Y como ahora sabes, una quita de deuda o quita bancaria es establecer un acuerdo entre ambas partes para liquidar una deuda.
Como verás, hay más de una alternativa si quieres saber cómo quitar una deuda y, dependiendo de la situación en la que te encuentres, puedes elegir la que más te convenga.

¿Cómo negociar una deuda con el banco?
Si después de conocer qué es una reestructuración y consolidación de deudas, estás seguro de que la solución que necesitas es una quita, aquí te comparto algunas recomendaciones sobre cómo negociar una deuda con una financiera o banco:
1. Espera el momento adecuado para pedir la quita
Si llevas más de 3 o 6 meses sin estar al corriente con tus pagos, el banco puede contactarte directamente para empezar una negociación de quita. De no ser así, no esperes más y acércate a ellos para encontrar una solución.
2. Hazlo por escrito
No aceptes acuerdos verbales. Aunque los bancos no suelen ser informales en este tipo de acuerdos, más vale que conozcas tus derechos y te protejas, antes que pasar por un trago amargo cuando ya estás desesperado por salir de la deuda.
El acuerdo, además de estipular que con el pago de la quita se perdonará la deuda, debe incluir:
- El monto original de la deuda
- El monto nuevo con la quita
- La fecha límite de pago
3. Asegúrate de tener el dinero listo
Normalmente un acuerdo de quita te pide que liquides la deuda restante en una sola exhibición o en plazos más cortos, por lo que primero revisa tus finanzas para garantizar que tengas el dinero suficiente para hacerlo.
De no ser así, mantén la calma y considera de nuevo si puedes pedir una reestructuración o consolidación de deuda.
4. Asesórate y negocia directamente con el banco
Repito: un despacho de cobranza regulado por la CONDUSEF puede actuar como intermediario, pero no puede negociar directamente contigo. Contacta directamente al banco para negociar la quita.
Aunque la CONDUSEF tampoco puede actuar como intermediaria, sí puede brindarte asesoría para negociar tu deuda con la financiera o banco. ¡Aprovecha este servicio!
5. Guarda el nuevo acuerdo y tus comprobantes
Guarda todos los documentos en un lugar seguro y de fácil acceso, ya que son tu respaldo en caso de que haya algún malentendido en el futuro o no se haya registrado correctamente el pago de la deuda y te sigan cobrando.
¿Conviene pedir una quita?
Honestamente, no hay una respuesta totalmente positiva ni negativa. Solicitar una quita bancaria definitivamente ayuda a aliviar tu estrés financiero, pero trae consecuencias para tu historial crediticio, lo que puede ocasionar que tengas dificultades en el futuro para pedir un nuevo préstamo.
Definitivamente hay mejores soluciones antes que pedir una quita, pero…
- Si sientes que ya no hay forma posible en que puedas pagar la deuda, ni con una reestructura ni una consolidación.
- Si tu bienestar está siendo afectado, por ejemplo, ataques de ansiedad o depresión.
- Y si estás dispuesto a ser perseverante y reparar poco a poco tu historial crediticio.
Entonces comunícate con tu banco para empezar a negociar.
Pedir una quita no es un fracaso. Es una decisión financiera más y a veces es la única opción disponible. Lo importante es que no tomes a la ligera esta decisión ni desesperes, recuerda que todo tiene solución.
Antes de aceptar cualquier acuerdo, sigue informándote sobre qué es una quita, planea y cuida tus próximos pasos. Y sobre todo, no te castigues ni seas duro contigo mismo por haber llegado a este punto.
Mejor toma esta experiencia para aprender más sobre el manejo de tus finanzas y empezar a cuidar mejor de tu dinero. Además, en este blog puedes encontrar información que seguro te servirá para entender más cómo funciona tu dinero y cómo puedes mejorar tus hábitos financieros. ¡Aprovéchalo!