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29 diciembre 2025

Crédito revolvente y redisposición: cómo funciona el crédito extra

Ejecutivo revisando un crédito revolvente

Cuando buscas liquidez para resolver gastos del hogar, cubrir un mes flojo o aprovechar una oportunidad para tu negocio, es normal preguntarse si un crédito revolvente o un crédito con redisposición de crédito podría ayudarte sin complicarte tu vida financiera.

Si ya sabes cómo funciona un crédito y estás evaluando opciones más flexibles, en este artículo descubrirás si un crédito revolvente es una herramienta útil para ti o si conviene considerar alternativas como préstamos personales en línea o un préstamo seguro.

 

¿Qué es un crédito revolvente?

El crédito revolvente es aquel donde la institución financiera pone al alcance del cliente una línea de crédito, que se “regenera” conforme realizas los pagos, es decir, usas una parte del crédito, pagas, y ese monto vuelve a estar disponible sin tener que volver a solicitar crédito.

Sin embargo, es importante aclarar que un crédito revolvente no es un crédito extra, sino un crédito de redisposición, lo que significa que te permite volver a usar parte del monto pagado sin volver a solicitarlo.

Un ejemplo de ello son las tarjetas de crédito, que pueden utilizarse para gastos variables, emergencias o compras pequeñas pero frecuentes.

 

Crédito extra: No es revolvente, pero sí ofrece redisposición

El crédito extra de Compartamos Banco no es revolvente, pero sí ofrece redisposición, es decir, no es revolvente porque el revolvente está asociado a líneas de crédito en las cuales un cliente puede volver a disponer de esos recursos, una vez que haya pagado parcial o totalmente el monto de la línea pactada, pero sí brinda predisposición al utilizar nuevamente una cantidad del monto pagado.

¿Cómo funciona la redisposición?

  • Haces pagos → parte queda disponible otra vez
  • No tienes que volver a solicitar crédito
  • Obtienes liquidez inmediata

 

¿Cuándo conviene usar la redisposición?

La redisposición de crédito puede ayudarte cuando requieras liquidez inmediata sin pasar por procesos largos para volver a solicitar otro préstamo. Sin embargo, es importante mencionar que no todas las situaciones justifican usarla. Aquí te explicamos cuándo sí conviene, para que puedas aprovecharla de manera responsable y estratégica:

  • Emergencias médicas o familiares. Cuando ocurre una urgencia —una consulta médica inesperada, medicamentos, un accidente, gastos de un familiar o una emergencia escolar, contar con dinero disponible en ese momento puede marcar una gran diferencia.

    Con la redisposición accedes de inmediato a un monto que ya habías liberado con tus pagos, sin tener que esperar una nueva aprobación.
  • Reparaciones del hogar. Un electrodoméstico que deja de funcionar, un desperfecto eléctrico o una puerta dañada pueden representar un problema urgente para tu casa. Tener acceso a un crédito renovable permite continuar con el funcionamiento normal del hogar.
  • Ajustes de presupuesto. Existen meses donde se juntan los pagos y posiblemente tu presupuesto no se ajusta. En este caso, la redisposición te apoya para cubrir esos gastos para mantener cierta estabilidad temporal en tus finanzas.
  • Semanas con ingresos bajos. Desafortunadamente, para los emprendedores esto puede ser algo común. Hay meses donde las ventas son mejores que otros, por lo que la redisposición mantiene la liquidez, pero solo para los gastos esenciales y en lo que se reciben nuevos ingresos.
  • Inversión en negocio pequeño. Si cuentas con un negocio con ventas variables, una tienda online, repostería, servicios independientes, uñas, artesanías, etc., es posible que necesites comprar inventario, materia prima o herramientas sin esperar a tener liquidez completa.

    La redisposición te permite invertir en tu negocio de manera rápida, aprovechando oportunidades como:
     
    • Compras al mayoreo
    • Descuentos por temporada
    • Pedidos grandes de clientes
    • Reposición inmediata de materiales

¿Qué es un crédito extra?

 

Ventajas de la redisposición de un crédito extra

  • Flexibilidad. Puedes usar la redisposición cuando lo requieras. En caso de que tengas alguna necesidad o ajustar tu presupuesto familiar, como un imprevisto, podrías utilizar la redisposición.
  • Atención más rápida. Una vez que tienes una línea aprobada, la redisposición suele ser un poco más ágil. Es ideal para cuando surge alguna urgencia donde necesitas liquidez inmediata.
  • Mejor control financiero. Solo utilizas el monto que necesitas y pagas sobre él, ayudándote a tener un mejor control financiero.
  • No se inicia un crédito desde cero. El proceso para echar mano de la redisposición es más fluido, ya que no es necesario iniciar los trámites para su solicitud nuevamente, ahorrando tiempo y papeleo.

 

Riesgos y recomendaciones de uso responsable

Cuando optas por utilizar una redisposición, es importante valorar los siguientes puntos para hacer responsable de esta opción financiera como:

  • No usarlo para gastos impulsivos. Procura usar este crédito solo para emergencias, gastos planificados o inversiones en tu negocio.
  • Revisar capacidad de pago. Revisa que cuentes con los ingresos que necesitas para saldar el pago de la redisposición.
  • Evitar pagos mínimos. Si pagas lo mínimo, la deuda puede prolongarse, por lo que se recomienda pagar la totalidad de la deuda o más del mínimo.
  • Priorizar ingresos estables. Si tus ingresos suelen ser variables, procura tener un colchón de dinero para no depender del uso de la redisposición.

 

¿Cómo saber si eres buen candidato para usar redisposición?

  • Historial crediticio. Si tu historial de crédito muestra que has pagado puntualmente tus créditos anteriores, indica responsabilidad financiera. Las instituciones suelen revisar ese historial al conceder nuevas líneas de crédito.
  • Flujo de efectivo. Antes de solicitar una línea de crédito renovable, es importante tener claridad sobre ingresos y gastos. Si puedes proyectar tus ingresos (aunque varíen) y evaluar cuánto puedes destinar para pagar, reduces el riesgo de sobreendeudamiento.
  • Responsabilidad financiera. Pagar a tiempo y no saturar tus deudas demuestra que puedes administrar bien un crédito, lo cual es clave si vas a usar una línea renovable recurrentemente.
  • Buen comportamiento con créditos previos. Si en tus anteriores créditos cumpliste con tus pagos y evitaste morosidad, suele ser buen indicador para las instituciones financieras y evitar que rechacen tu solicitud de crédito.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que para saber si estás en el Buró de Crédito basta con obtener tu Reporte de Crédito Especial. Este reporte reúne tu historial crediticio: los créditos que tienes o tuviste, y qué tan reciente es tu actividad.

Puedes solicitar tu Reporte de Crédito Especial de forma gratuita una vez cada 12 meses a través del sitio oficial del Buró de Crédito o también mediante la CONDUSEF.

Toma en cuenta que cuando solicitas préstamos personales en línea o cualquier financiamiento, la entidad financiera suele revisar tu historial crediticio mediante tu Reporte de Crédito Especial. Si tu historial muestra pagos puntuales, saldos al día o créditos ya liquidados, tendrás mejores chances. En cambio, atrasos o deudas impagas pueden dificultar la aprobación.

Si notas que tu historial no es favorable, o incluso estás empezando desde cero, hay formas de mejorarlo: por ejemplo, cumplir puntualmente con pagos de créditos pequeños, saldar deudas, mantener saldos bajos, o usar créditos compatibles con tu perfil.

Para conocer tu calificación en el Buró de Crédito gratis, puedes llamar al número (55) 5449 4954 ó al 800 640 7920 sin costo de larga distancia.

Recuerda que pagar a tiempo tus compromisos ayuda a construir un buen historial crediticio, si no lo tienes, puedes comenzar a crear historial pidiendo un crédito pequeño o una tarjeta, siempre usándola con responsabilidad. Una vez que ese crédito aparezca en el Buró y demuestres buen comportamiento, ese antecedente será parte de tu historial.

 

Preguntas Frecuentes sobre Crédito revolvente y redisposición

1. ¿Qué es un crédito revolvente?

El crédito revolvente funciona cuando alguna institución financiera te otorga un monto disponible que se va renovando a medida que realizas tus pagos. Es decir, utilizas una parte del crédito, pagas lo que debes y esa cantidad vuelve a quedar disponible sin necesidad de tramitar un nuevo préstamo.

2. ¿Cómo saber si eres buen candidato para usar redisposición?

Para saber si eres buen candidato a una redisposición, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Contar con un buen historial crediticio
  • Tener responsabilidad financiera
  • Evaluar tus ingresos y gastos
  • Disponer de un buen comportamiento con créditos previos

3. ¿Cuándo conviene usar la redisposición?

La redisposición de crédito puede utilizarse en estos casos:

  • Para emergencias familiares
  • Si se requieren reparaciones en el hogar
  • Realizar ajustes en el presupuesto
  • Si tuviste semanas con ingresos bajos

4. ¿Cuáles son las ventajas de la redisposición del crédito extra?

  • No se solicita un crédito desde cero
  • Contar con un mejor control financiero
  • Tienes flexibilidad, porque puedes usar la redisposición el momento en que la necesites

 

Conclusión

La redisposición puede ser una gran aliada cuando necesitas liquidez inmediata, especialmente si eres ama de casa con gastos variables, trabajador independiente con ingresos irregulares o emprendedora que invierte constantemente en su negocio. Pero es importante recordarlo siempre: la redisposición es una herramienta financiera para ayudarte a equilibrar tus finanzas, no una extensión infinita de deuda.

Usarla con estrategia solo cuando lo necesites, con pagos responsables y revisando tu capacidad de pago, te permitirá aprovechar sus ventajas sin comprometer tu estabilidad económica.

Conoce cómo funciona un crédito extra en Compartamos Banco y descubre en qué situaciones podría ayudarte a mantener tu tranquilidad financiera sin complicaciones.

 

Fuentes